Capitulo 3: Nevada de Tormento

Puesto en Marcha nuestro Héroe a vencido sus tenebrosos pasajes mentales, llegando así mismo a un riachuelo de esperanza donde sin conocer a sus enemigos su vida aumenta en peligro. Tardío en dolencia sigue los pasos de su alma, buscando cobijo en aquella fría nevada sucumbiendo a la tentación de su carne, deseoso de una cálida fogata, mas su advertido se encuentra, cuidado y atención presta a sus palabras, cuidadoso nuestro Héroe escapa furtivo a su amenaza. Templado de dolor y somnoliento en ascuas busca abrigo nuestro Héroe caminante quien a perdido su equipo de batalla, roto y quebrado esta su fuerza solo piensa en seguir viviendo hasta la próxima jornada, pero un fuego brota de su alma enfervoreciendo su orgullo de Héroe y audaz se oculta como la nieve en aquella tempestad, terrible se a vuelto su jornada mas su voluntad a quedado intacta.

Sigue su rumbo soportando aquella inhóspito tierra llena de desafíos y veredas del mal, repentinamente nuestro Héroe caminante se detiene fijando su mirada en la cúspide de un trono blanco. conmovido por aquella grandeza decide conocerla buscando huir definitivamente de su adversario, sus bragas no dan fuego a su carne, su aliento es mas pesado a cada paso, su terquedad lo hace avanzar hasta llegar al pie de aquel trono, en su inteligencia y conocimiento decide dejar su escudo como equipaje, partiendo a su nuevo destino lleno de misterio Héroe caminante tus fuerzas son cada ves menos, tu vista no da sustento a tus movimientos, pronto caerás a los pies del trono, insensato y osado deseoso de proclamarte rey de la jornada. Faltando poco a llegar un sonido aturde y atemoriza al Héroe caminante, un sonido tan gélido como el chillar de metales, tan saturables como el martilleo de un cincel , tambaleante y dudoso de continuar un firme recuerdo lo hace avanzar.

Llegado al estrado de aquel trono brillante y transparente como un copo de nieve más cálido y apacible como la lana, acogido por su belleza y bondad nuestro Héroe decide tomar la corona de tormento sin saber el fin inesperado que traería a su cuello.  decidido y perspicaz ah logrado vencer cada obstáculo frente al trono blanco, mas pronto fue su dolor y abominación su falta de lujuria trajo consecuencias en su jornada, asustado y seguro de marcharse decide escapar de aquella terrible amenaza, el sonido de sus pasos era más molesto que un molino de viento, su tamaño era tal comparable al de un titan, corriendo en desventaja nuestro Héroe decide tomar su escudo, protegiéndose de aquel titan queda acorralado en una muralla de nieve, nervioso en desesperación grita en auxilio de su vida. muy tardía a sido su venganza el titan ruge de sufrimiento y angustia, sentado a merced de nuestro Héroe cae en cansancio y fatiga.

Atemorizado y perplejo nuestro Héroe decide ver aquel titan, mas su vista fue nublada por su vanidad, su orgullo fue roto por su seguridad, su alma fue una ves mas despedazada por su orgullo,  intentos fallidos proclamaron su sabiduría  fuego salio de la boca de nuestro Héroe caminante, sus ojos se tornaron vivido rojo flamante  sus pies comenzaron a calentarse derritiendo la nieve debajo, su humanidad se perdió en sus caminos, huyendo de su amenaza nuestro Héroe logra escapar dejando su escudo atrás  tomando la corona de tormento mas algo en su interior le detiene para no ser afectado por su sello, decide continuar y no regresar mas y en aquel mismo momento esa tierra inhóspita desapareció en un abrir y cerrar de ojos. extrañado y agotado nuestro Héroe cae desmallado en el lugar donde yacía el trono blanco, fuerte vació tomo poder en su interior, su cuerpo y su mente, colapsado en sus misterios sujeto a la corona de tormento, a perdido su memoria, a perdido su sendero, su fuerza, sus logros, su valentía y sus historias estarán derrumbadas, en un profundo sueño a caído  solo el pasar de los años le harán vivir porque en sus manos esta la corona de tormento causa de dolor y sufrimiento, hasta su despertar su jornada quedara inconclusa, su nevada vuelve a comenzar.